José Martínez Olivares

Se prolonga el pesar con la muerte de la trianera María Jiménez que fue pionera en la denuncia de la violencia de género y luchadora por la causa LGTBI. Se acabó; pero siempre recordaremos su fuerza interpretativa, su ímpetu y el valor que demostró al ir a contracorriente. Una fuerza de la naturaleza que se nos ha apagado en este verano terrible. En contraste, las declaraciones de Carvajal sobre el asunto Rubiales que, tras el varapalo de las redes, intentó arreglar y lo estropeó. Como madridista me avergüenzo de semejante mastuerzo. Comentarios de todos los gustos, pero que saben lo mismo, sobre la amnistía y Feijóo lanza su penúltima oferta al PSOE en la que ofrece pactos de estado y para escándalo de sus propios, uno para ENCAJAR a Cataluña en España, que tras el clamor de los suyos matizó y tomó el burladero. Este señor no sabe en el país que vive, en el partido que milita, ni donde tiene la mano derecha. Tiene menos porvenir que un marinero en el Sahara.

Son las 11 del 7 de septiembre de 2023 y Rubiales todavía no ha dimitido.                                     

                                                               

 

  152 A un sevillano que un día fue vaquero

Desde la oscuridad buscó la libertad

Ascendiendo hacia el resplandor,

Pero al arribar, la luz ansiada lo deslumbró,

Y sucumbió en el fulgor al igual que la polilla

Fascinada perece al acercarse a la llama.

Solo desde la humildad podremos acercarnos a la verdad

Sin perecer en las turbias aguas de la ambición,

Lugar donde la virtud sucumbe deslumbrada por el poder.

La estatura moral se construye lentamente,

Apoyada en la ejemplaridad y el respeto,

Pero se derrumba en un instante de egoísmo,

De sumisión a los poderosos o arrogancia con los débiles.

Solo la prédica tiene valor y es bien recibida,

Cuando el profeta la ejemplariza desde su sitial

Con límpida trayectoria,

Mirando a los demás a su nivel, sin distancia,

Como un igual, libre de inicuos intereses.

Es fácil confundir valor y precio,

Y dejar a muchos perecer en los infiernos

Buscando alcanzar presuntos cielos,

Con tretas espurias, traicionando sus ideas

Y a aquellos que un día fueron sus compañeros.

Texto José Martínez Olivares

Caricatura Pancho Cajas