Reflexiones sobre los barómetros del CIS y de 40dB para EL PAÍS y la SER

Por «RAFER»

Madrid, 14 de febrero 2022

Hace unos días en una sesión de rehabilitación de un achaque en el pie, el fisio empezó a hablar de lo que ganan los sanitarios, concluyendo que estaban mal pagados, afirmación que en general comparto, dio paso a los políticos como culpables de todo. Después se despachó a gusto. No dejó títere “político” con cabeza. Para terminar, con aire triunfal me dice: “Que conste que yo no me puedo quejar”. Eso trajo a mi memoria ciertos datos de las encuestas.

Después de analizar el barómetro mensual que El País y la SER han encargado a 40dB que se puede contrastar con el mensual del CIS, me decido a exponer en este blog mis reflexiones sobre “lo que veo en las encuestas” con una mirada desde la izquierda. Reflexiones que irán seguidas de preguntas que cualquier persona pueda hacerse, porque no soy ningún experto en demoscopia; pero en este caso voy a atreverme a opinar.

Con esta mirada los barómetros me parecen interesantes, no porque crea en las encuestas, que, como se ha demostrado muchas veces, solo son una foto del momento, y siempre que la cocina no “haya quemado la carne”. Pero pueden marcar tendencia si se hace una extensa serie, para los partidos y sobre todo para una ciudadanía de la que participo, que solo mira los titulares.

La primera observación es la diferencia que existe en las respuestas, cuando se pregunta sobre la situación personal del entrevistado y sobre la situación general en España, por ejemplo, en la economía.

Nunca he tenido una explicación clara de estas enormes diferencias. ¿Cómo es posible que la economía de un colectivo, que puede representar a toda España, sea mucho mejor a nivel individual que general?

Tal vez sea que se tiene un profundo conocimiento de la economía particular y un cierto desconocimiento de la general, o que al emitir una opinión de la que no se tienen estudios se opte por dejarse llevar de la corriente “del o de los gobiernos culpables de todo”.

Esta situación se repite en preguntas importantes sobre la valoración de políticas públicas aplicadas por el gobierno y la visión que las mismas personas tienen sobre el gobierno de coalición en general.

Como puede observarse en todas las medidas expuestas, excepto en los indultos de los presos del procés, la suma de los porcentajes muy bien y bien superan por bastantes puntos al mal y muy mal.

Si vemos el cuadro sobre la Visión del Gobierno de coalición arroja los siguientes datos en porcentajes, en los que hemos sumado el muy dividido y el dividido, frente a cohesionado y muy cohesionado, y lo mismo en las siguientes medidas.

De nuevo el Gobierno sale perdiendo en las “virtudes” que deben acompañarle. Las políticas realizadas superan ampliamente el acuerdo de la ciudadanía, pero se le critican muchas cosas.

Me ratifico que mucha gente se deja llevar de la tendencia que globalmente marcan los “influencer” de todo tipo, tal vez por el estereotipo que han hecho del Gobierno algunos Medios de comunicación.

Llamada de atención al Gobierno

Pero mal haría el Gobierno si no ve en estos datos una llamada de atención y una tarea a acometer desde la institución y los partidos que la conforman. Un gobierno de coalición es natural que tenga disensiones, pero, cuando surge una, sería interesante dedicar tiempo a buscar la solución en el Consejo de Ministros. Tampoco está de más una mayor dedicación a las fuerzas que mantienen el Gobierno.

Hay otras críticas más difíciles de entender. Se entiende mal cómo a un gobierno que en su segundo año lleva realizado más del 50% de su programa se le puede llamar incumplidor, o cómo se puede hablar de inestabilidad del Gobierno cuando depende exclusivamente de él terminar la legislatura. Incluso…

Teniendo en cuenta la aceptación por una mayoría, ha llegado el momento, con urgencia, de hacer una política de comunicación a través de los Medios y directamente a la ciudadanía, donde se explique el proyecto que se está desarrollando. Porque es necesaria una información directa y sin intermediarios

El discurso que el presidente Pedro Sánchez pronunció ante el reciente Comité Federal socialista debe hacerlo para la ciudadanía, procurando que pueda llegar a cuantas personas quieran escucharlo o leerlo. Al tiempo que escucha a todos los sectores. En definitiva, es imprescindible una proximidad con la ciudadanía. Explicar todo lo hecho con cuadros sencillos a mitad de la legislatura, a pesar de los grandes problemas creados por la maldita pandemia.

Discursos como el que el presidente Pedro Sánchez pronunció ante el reciente Comité Federal socialista deben hacerse para la ciudadanía, procurando que puedan llegar a cuantas personas quieran escucharlos o leerlos; al tiempo que él escucha a todos los sectores.

Es imprescindible globalizar lo que se está haciendo en un Proyecto político para España y los españoles. Un proyecto que hagan suyo la inmensa mayoría de ciudadanas y ciudadanos, en el que puedan participar desde su tarea diaria, sintiendo que están trabajando para que nuestro país crezca.

 Cuando se diga que el proyecto para España es crecer en economía, en empleo, en libertades, en derechos sociales y laborales, en justicia social, es preciso que se explique, aunque sea de forma muy escueta, lo que se ha hecho en cada uno de los conceptos y lo que se tiene previsto hacer hasta el final de la legislatura. Y que trimestral o semestralmente se actualicen esos datos cuando vayan pasando del futuro posible al presente.

También es preciso que se abran canales desde todos los ministerios, donde los ciudadanos puedan preguntar, dar opiniones o hacer demandas, con el compromiso de contestar a todos.

Esta política de comunicación requiere también de una gran tarea por parte de los partidos de la coalición. Hay que estar en la calle, además de salir a repartir una información con cierta periodicidad, hay que hablar con la ciudadanía, participar y escuchar a sus organizaciones principales, sindicales, vecinales, educativas, culturales, medioambientales, a los colectivos profesionales de sanidad, educación, servicios sociales, empresariales, etc. etc.

Mantener el Gobierno de coalición, que ha beneficiado a los pensionistas (véase la subida de pensiones y compárese con el 0.25 del PP), a la clase trabajadora (ver Reforma laboral consensuada con los agentes sociales) y a las personas en riesgo de pobreza, es una tarea sin excusas para todos los progresistas. Por ello el propio gobierno tiene que encabezar el reto de repetir la coalición en beneficio de la ciudadanía.

El cuadro anterior marca las diferencias entre los barómetros del CIS y 40dB del mes de enero en las principales fuerzas políticas.

En sucesivas entregas se analizará la tendencia que se vaya marcando.