II.- LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS

Desde hace años nos parece que el PSOE-M no ha conseguido definir un firme proyecto para la Comunidad de Madrid, a causa de una insuficiente conexión con la sociedad madrileña, con las tendencias que se producen, con las preocupaciones de su base electoral más habitual.

Es por tanto necesario hacer un mayor esfuerzo por conocer la opinión de la ciudadanía, haciéndola partícipe de un proyecto global de la comunidad, que a la vez esté segmentado geográficamente en cada ámbito electoral. El PSOE-M viene proponiendo medidas sin diferenciarlas en la ciudad de Madrid o en el pueblo de 200 habitantes.

 

 

 

 

 

 

Pandemia COVID-19

Estas elecciones se han producido en el principio del fin de la pandemia del COVID-19. Este dato es importante para entender cierta disposición psicológica de los votantes, que ha sido muy bien aprovechada en la campaña por la derecha del PP.

Desde posiciones mayoritarias en la izquierda, se ha optado por medidas que protegían la salud frente a la economía. Indiscutible en principio; pero tal vez no se ha valorado suficientemente el miedo de una parte importante de la población a perder el trabajo y a la consiguiente ruina económica. Pese a las medidas económicas prometidas, muchos trabajadores y pequeños empresarios preferían el trabajo efectivo inmediato a las ayudas, por bien intencionadas que fueran.

No se ha sabido contrarrestar las contradicciones del PP en su continuo cambio oportunista de posición política en el Estado de Alarma. La Comunidad de Madrid ha pretendido primar una actitud adolescente de oposición a todo, trufado con un juego tramposo del concepto de libertad. La comunicación desde las instituciones del Estado ha sido exhaustiva, produciendo en algunos momentos cierto hartazgo; además las rectificaciones en las medidas tomadas han dado a veces sensación de no saber bien a dónde se iba, aunque se han hecho en general con el conocimiento científico del que en ese momento se disponía, Pero la oposición ha utilizado todo en la pandemia para desprestigiar la labor gubernamental. Solo las constantes llamadas del mundo sanitario han ayudado a fomentar posturas razonables.

No se ha encontrado una pedagogía para combatir la “fatiga pandémica”, que ha llevado a algunos sectores de la juventud a tomar actitudes irresponsables, infringiendo reiteradamente la ley. Las multas que se impusieron nunca se tramitaron, por lo que resultaron inútiles.

Oposición

El trabajo realizado desde la Asamblea en esta situación no ha trascendido lo suficiente, ya que los medios de comunicación se hacen escaso eco de la vida parlamentaria madrileña. Se dijo que en tiempos de pandemia había que colaborar, pero siempre que el gobierno madrileño hubiese sido más receptivo. En todo caso hay otras formas: criticando las cosas mal hechas y exponiendo la alternativa de cada uno. Y la falta de los medios de comunicación se podía suplir con nuevas tecnologías.

Portavocía

Ángel Gabilondo es un intelectual reputado y al que este partido sólo puede estar agradecido. Su estilo nunca ha sido vociferante o desmesurado, sino pausado e incisivo. Para complementarle se nombró un portavoz adjunto, que no parece que haya dado el juego que se esperaba. La ayuda de otros niveles del Partido para divulgar lo realizado tampoco parece que haya estado a la altura, empezando por la CER.

Grupos municipales

Madrid no acaba en la capital, hay otro 50% de madrileños que viven en otras poblaciones: la gran mayoría en su cinturón metropolitano y el resto en los municipios medianos y pequeños. La conexión de los grupos municipales con el grupo de la Asamblea no ha alcanzado el nivel suficiente para que exista una retroalimentación efectiva en ambos. No se ha convocado a los alcaldes socialistas para tratar de llevar a cabo esta tarea en relación con la pandemia. Tampoco el Grupo Municipal Socialista de la capital parece haber destacado por su gestión en este caso. 

Influencia del Gobierno

Cierto que la convocatoria de estas elecciones se hizo de improviso, por lo que hubo poco tiempo para prepararse. En cualquier caso, tratándose de unas elecciones autonómicas de la importancia de Madrid, se supone que el Partido se dispone a responder al reto con todos sus recursos y desde todos los niveles en que está presente. En esta ocasión estaba en juego la tarea del partido en las tres administraciones.

En el nivel nacional, la tarea desarrollada por el Gobierno de coalición PSOE-UP ha sido importante, aportando medidas de gran calado, que, sin embargo, parece que no han resultado suficientemente explicadas y comprendidas. A ello hay que sumar cierto ruido gubernamental entre los socios, que ha dejado poco hueco para la pedagogía.

Hay que entender que la coyuntura nos ha llevado a realizar pactos en los que no nos sentimos cómodos, pero que eran necesarios para la gobernabilidad de España. Se habría necesitado un mayor debate en el interior del partido y una explicación más pormenorizada al votante de Madrid.

Gobernar no resulta fácil. La oposición hace mucho ruido. A veces hay que tomar medidas que requieren una especial pedagogía para conseguir que la ciudadanía las vea adecuadas y las asuma. Solo así pueden resultar eficaces… Continuará

 

LOS EDITORES