José Martínez Olivares

Crónicas desde la Misericordia

Cada vez soy más marxista (de Groucho) sobre todo ahora que hacemos del absurdo categoría: “partiendo de la nada hemos llegado a las cotas más altas de la miseria” decía el genio del humor absurdo. Pues bien, el PP parte de la nada para llegar a las más altas cotas de la ignominia. No se puede ser más miserable partiendo de rumores y eso que los periodistas estudian en primero de carrera, que los rumores nunca son noticia y que como tal se entiende que un hombre muerda a un perro y no lo contrario. En mi pueblo hay un dicho: nos quieren hacer pasar el as por once que es una expresión que significa que se intenta engañar a alguien o hacerle creer algo que no es cierto. Es una forma coloquial de decir que alguien está tratando de hacer pasar una cosa por otra, generalmente con la intención de obtener algún beneficio o evitar un problema. ¿Os suena? En política a la argucia y al ventajismo se le llama filibusterismo. Hoy es luna llena y sus efectos sobre Málaga es un sorprendente día luminoso que anuncia una tregua después de la borrasca. Al final siempre escampa.

Bulopraxis

Un medio digital difunde un rumor y un audio de un encapuchado con la voz distorsionada que afirma haber oído algo que podría dañar al partido socialista. Otros medios de la fachosfera lo denuncian atribuyendo a las fuentes verdad y rigor en contra de toda deontología periodística. Al día siguiente Feijoo es entrevistado por cualquiera de sus periodistas de cámara y sus conmilitones repiten el argumentario como un mantra de los Hare Krisna y lo llevan a la sesión del Congreso para amplificarlo. El ruido se abre paso en los mentideros de la villa y corte y un pseudosindicato, llámese Manos Limpias u otro de la fachosfera, elevan un recurso ante cualquier audiencia, o un juez de sesgo conservador se hace eco del supuesto delito y contraviniendo la buena praxis judicial inicia un procedimiento judicial. Así empezó el caso contra Begoña Gómez y también el intento de imputar al PSOE de corrupción generalizada, porque otro encapuchado ha dicho que había visto como entraban bolsas de dinero en la sede del partido en Madrid.

Aznar dijo no hace mucho que cada cual hiciera lo que pudiera para lograr acabar con el sanchismo. Acabamos de ver como las cuatro patas de la conspiración: la mediática, los sindicatos fantasma, la política y la judicial, funcionan en perfecta sincronización.

El problema ya ha trascendido a la lucha política y a la polarización para convertirse en problema que afecta a la libertad, a la democracia y a las instituciones del estado puestas en cuestión por la imputación al fiscal del estado por un tema muy controvertido y que cuestionan catedráticos en derecho y a los audios y fotos sobre el rey, que independientemente de su gravedad, tratan de hechos periclitados y ahora solo pretenden desestabilizar la monarquía y al estado. Yo quisiera saber que considera legítimo la derecha en este país y por qué le importa una higa que se vaya todo a la m…. con tal de conseguir el poder.

Sobre las palabras de Aznar y cómo entiende el PP la democracia, ayer su portavoz Miguel Tellado aseguró:

“Nosotros lo estamos haciendo. Nuestra obligación en estos momentos es echar a Sánchez del Gobierno lo antes posible y lo vamos a hacer con todos los medios a nuestro alcance. Y si los medios son judiciales, también lo vamos a hacer. Creemos que Sánchez es una amenaza para la democracia en España y nuestra obligación es echarlo lo más pronto posible”, ha remachado el portavoz popular. Sería interesante, mucho, que, a este aprendiz de brujo, digo aprendiz porque se le ven las cartas ocultas en la manga, que a los gobiernos los ponen y quitan los ciudadanos con los votos y no los facciosos que habitan en algunas instituciones del estado que NO han sido votados por los ciudadanos y a los que solo cabe acatar el ordenamiento jurídico.

Creo que ha llegado el momento en que los demócratas de este país, independientemente de su credo y condición, pongamos pies en pared para defender la libertad, la democracia y las instituciones que nos hemos dado.