José Martínez Olivares
Crónicas desde la Misericordia
Las playas malagueñas ya están limpias y l`Hrta Sur valenciana va en camino de reparar sus servicios y calles afectadas, los cuerpos y almas de los valencianos y muchos de nosotros con los sentimientos a flor de piel, tardarán más tiempo en curar. No voy a criticar las manifestaciones de los que han perdido vidas y enseres. Su mirada doliente merece más respeto del que les están dando las informaciones sesgadas de medios amarillistas que solo buscan la sensación y que solo consiguen el alarmismo y el miedo en vez de sembrar esperanza y los eslóganes de que solo el pueblo salvara al pueblo para cultivar sombras y dudas sobre la eficacia del estado. Estado son los militares, la guardia civil, la policía nacional, los médicos, los forenses, los bomberos, los maquinistas, los buzos…Se está intentando crear la falsa percepción de que el estado ha abandonado a las víctimas. Ponedle vosotros nombres a los sembradores de odio y mentiras. De responsabilidades políticas hablaremos cuando el estado de la zona afectada se normalice y pueda autovalerse.
La tiranía de las élites
La constitución norteamericana de 1786 se basaba mucho en la constitución inglesa y en la división de poderes que emanaba de Montesquieu, quien enfatizaba en tener fuerzas equilibradas que se opusieran mutuamente para prevenir la tiranía. Esto refleja la influencia del tratado de Polibio —siglo II a. C.— acerca de los frenos y contrapesos de la Constitución de la República romana. La idea de la libertad de los ciudadanos, puesta al lado de poderes constituidos todos limitados por la separación de poderes y controlándose entre sí por el mecanismo del «checks and balances». Lo que se traduce en la idea básica de un poder soberano limitado puesto en cabeza de sus instituciones. Hasta aquí puedo leer; ¿pero después de las recientes elecciones norteamericanas alguien puede asegurar que existe este control
Tras los recientes comicios, Donald Tramp controla todos los poderes del estado: Congreso, Senado, Tribual Supremo y solo la Constitución y el Código Civil pueden poner freno a este tirano que ¿sorprendentemente? tiene a su cargo todos los poderes del estado. Carezco de la capacidad de analizar este fenómeno populista que no solo afecta a los EE. UU. sino a todo occidente: las fuerzas reaccionarias avanzan de una forma incontenible, sobre todo entre los jóvenes, quizás gracias a que los sistemas de ¿información? Son las RRSS que están controladas por las élites que de forma clara lanzan bulos y medias verdades que siembran la desinformación, el miedo y la duda.
Yo carezco de herramientas y de respuestas ante este fenómeno: es como tratar de abrir un pequeño electrodoméstico con llave inglesa y destornillador o de tratar de comprender mensajes y pensamientos que pululan por las redes y medios digitales con racionalidad o con el pensamiento de Marx, Hegel, Kant, o los filósofos clásicos. Todo escapa a mi pensamiento racional y como pasa en este mundo acelerado, donde el presente es tan fugaz y las modas tan cambiantes que cuando por fin lleguemos a conclusiones, nos cambiaran las preguntas y las respuestas.